“Vidrio Espuma o espumoso”

El vidrio espuma se fabrica con una técnica muy diferente a cualquiera de las conocidas, este es un vidrio orgánico que crece y se desarrolla por medio del fuego que le da vida.

Parece que tiene algo de magia, puedes controlar su crecimiento pero no del todo. Muchos son los factores que lo determinan, si hay más calor de un lado, de ahí crecerá más. Así mismo le afecta la atmósfera del horno, en una atmósfera reductora las piezas saldrán más chicas y decoloradas. La menor, es la atmósfera oxidante.

Si tratara uno de fabricar piezas exactamente iguales nunca lo lograría con esta técnica.

Tiene algo de los organismos vivos, como las frutas, unas saldrán verdes y otras maduras, si mal te va otras saldrán pasadas.

Con esta técnica pasará lo que al famoso pintor de Andalucía, que quería pintar un caballo y le salía un burro.

Los resultados son una caja de sorpresas y sin embargo el material es noble, siempre saldrán cosas bellas y se queda conforme. Dirás al final, “así es como quería que quedara”.

Algunas veces dará la impresión de estar haciendo cerámica, de esa moderna.

En este material no atraviesa la luz de lado a lado, como se acostumbra a verlo en todos los vidrios, aquí, por sus múltiples burbujas no se podrá ver a través de el, solo pasa la luz en piezas muy delgadas.

Al pan lo hace crecer la levadura al fermentar, a este vidrio lo “crearán” los gases despedidos por un fundente al calentarse en el horno.

Es hermano del Vidrio burbuja pero su apariencia es diferente, por un lado solo son unas burbujas y por el otro forma una espuma.

El “Vidrio espuma o espumoso” fue patentado en el año de 1967 por el Prof. Ramón Corona Apicella.